lunes, 6 de mayo de 2013

TENDENCIAS DE GESTIÓN HUMANA



    En la actualidad se vienen dando diferentes perspectivas teóricas que hablan de la gestión humana no sólo como un proceso necesario, sino como el centro mismo de la organización, dentro de las cuales se encuentran las teorías más actuales del diseño organizacional y de la psicología organizacional. Entre las primeras cabe resaltar aquellas teorías que hablan de la relación existente entre el tamaño, el diseño de la organización y su cultura, lo que lleva directamente a una concepción del ser humano en el espacio laboral y de cómo debe ser “manejado” en la organización.
    Desde este punto de vista teórico, para Calderón, Álvarez y Naranjo (2006) se presentan algunas tendencias de investigación en gestión humana que pueden catalogarse como tradicionales o emergentes. En el primer grupo se encuentran el liderazgo, la motivación, los grupos, la planeación de talentos humanos, la valoración de puestos y la retribución, mientras que en el segundo grupo se ubican la gestión estratégica, la gestión internacional y la cultura de los talentos humanos, las fusiones y adquisiciones, el cambio organizacional, la evolución de la función de los talentos humanos y la teoría de las organizaciones. Algunas de estas tendencias de investigación son evidentes en las acciones emprendidas por las empresas en la gestión humana y muchas de ellas aún conciben el ser humano como un recurso para la productividad. Otras se constituyen como discursos vacíos en el sentido que muchas veces no resultan aplicables en las organizaciones, dadas las condiciones laborales que los procesos de globalización imponen.
    En el Estado del Arte realizado se abordan algunas tendencias de gestión humana que tanto a nivel teórico como a nivel de la práctica cotidiana se consideran importantes en los contextos nacional e internacional, ellas son: cambio organizacional, desarrollo humano, gestión del conocimiento, gestión por competencias, tercerización (outsourcing), plan de carrera, plan de sucesión, gerencia por procesos, cultura organizacional, marketing relacional y gestión internacional del talento humano.
    Para Serralde (1999), “estas y otras tendencias, más que acciones puntuales, deben obedecer a procesos integrados de gestión humana que visionen la organización desde un punto de vista holístico, por lo que la gestión humana cobra un papel estratégico en la organización y trasciende las actividades que pretenden “manejar el personal”, dando origen a procesos de cambio organizacional en el que las personas son el eje fundamental”. Según Jaramillo (2001)
El trabajador es el constructor fundamental del conocimiento y eje de la flexibilidad organizacional y sus aportes se pueden computar en la rentabilización del ciclo operacional de la empresa pero en términos de incremento de valor, para lo cual se deben entender los procesos subyacentes al sistema de gestión humana y lograr que la empresa sea un sistema orgánico de aprendizaje, en el que la reflexión cotidiana acerca de lo que se está haciendo posibilite capitalizar las experiencias y construir conocimientos basados en ellas.

     Estos postulados en la actualidad son aplicados en algunas organizaciones, se trabaja de manera práctica sobre diferentes tendencias de gestión humana como el cambio organizacional, el desarrollo humano, la gestión del conocimiento y la cultura organizacional. De igual forma se desarrollan competencias adaptativas que permiten que los empleados asuman nuevos roles y retos en su actividad laboral, pero ello no se logra solo por la acción de los empleados, sino que obedece a la gestión humana como un soporte del desarrollo de la organización, lo que determina un verdadero aprendizaje organizacional y garantiza (en cierta medida) un abordaje integral del sujeto humano en el escenario laboral, haciendo al mismo tiempo posible que los miembros de la organización adquieran nuevos aprendizajes, aptitudes, destrezas y formas de pensamiento que potencian su desarrollo en la empresa, la posibilidad de realizar una carrera dentro de ella y el relevo generacional de los líderes. Es aquí donde cobra relevancia el concepto de competencia trabajado por Mertens (2000), que la define como: “una aptitud que se logra con la adquisición y desarrollo de conocimientos, habilidades y capacidades que son expresadas en el saber, el hacer y el saber hacer. El desarrollo de estas habilidades es responsabilidad tanto del empleado como del empresario y es el sistema de gestión humana el que posibilita dicho desarrollo”.
     Pero existen también tendencias de gestión humana que al ser implementadas en las organizaciones no favorecen la estabilidad y el desarrollo humano y otras que no conducen a brindar mejores condiciones a los empleados y a la organización misma, tal es el caso del otsourcing, en donde el objetivo básico es disminuir costos por medio de la subcontratación de procesos con terceros, lo que ha comprobado que a la par disminuye el salario de los empleados y en muchos casos lesiona los derechos y seguridad de los mismos, pero genera rentabilidad a las empresas y es una tendencia de gran aceptación por parte de los empresarios. En este mismo sentido se ha generalizado la tendencia expuesta por Restrepo (1999) que se centra en disminuir el personal, cosa que se hace evidente cuando las empresas entran en crisis o cuando desean obtener mayor rentabilidad disminuyendo los costos. Esta tendencia pareciera ser automática y mecánica, pero como el autor lo señala, en algunas ocasiones (poco comunes) es indicativa de un nivel importante de percatación y de aceptación de la realidad financiera de la organización.
     La ausencia de reflexión, pareciera estar presente en la implementación de otras tendencias, como la gestión por competencias, en la cual puede afirmarse que se encuentran en el medio muchos empresarios que ni siquiera comprenden el concepto cuando ya lo están aplicando en sus organizaciones y asumen como competencia el saber hacer con el que el individuo debe llegar a la organización, adaptarse a ella y contribuir en el proceso productivo. (Gallard y Jacinto, 1995) dicen:
La gestión por competencias como tendencia y como estrategia de gestión humana, más que un conjunto de características con las que el empleado debe llegar al escenario laboral, son un conjunto de propiedades en permanente modificación, que deben ser sometidas a la prueba de resolución de problemas concretos en situaciones de trabajo que entrañan ciertos márgenes de incertidumbre y complejidad técnica, lo que lleva al cambio organizacional y al aprendizaje.

     En este punto esta tendencia toca con la gestión del conocimiento, que según Carrión (2007) “es el conjunto de procesos y sistemas que permiten que el Capital Intelectual de una organización aumente de forma significativa, mediante la gestión de sus capacidades de resolución de problemas de forma eficiente (en el menor espacio de tiempo posible), con el objetivo final de generar ventajas competitivas sostenibles en el tiempo y por ende, se relaciona con el cambio organizacional”, que como lo afirma Torres (2001) se centra en lo que tiene que ver con la estructura organizacional y los cambios que se dan en ella con la innovación tecnológica. Pero que en el plano de la realidad va más allá de la innovación de tecnologías y tiene estrecha relación con el cambio de mentalidad en todas las personas que integran la organización, lo que conducirá a un cambio adaptativo en la estructura organizacional.
      Así las cosas, tal como las competencias, las otras tendencias y estrategias de gestión humana utilizadas en las empresas no se encuentran muchas veces en relación unas con otras y no obedecen a un proceso de integral de gestión humana, lo que las ubica sólo como acciones encaminadas a la gestión de talentos humanos y sitúa al ser humano dentro de la organización en el conocido lugar de hombre – cosa, que sólo tiene sentido mirado a través de la producción.

1 comentario:

  1. Una tendencia de mucho valor académico y laboral que està tomando fuerza y causando gran impacto favorable, es la CERTIFICACIÓN DEL TALENTO HUMANO , con base en los referentes de las organizaciones que generan o crean estándares con estructura metodológica y criterio científico de valor , para que las organizaciones y las iniciativas particulares certifiquen sus Competencias Laborales no con el criterio de la Educación Formal ( Ley 115 de 1994 en Colombia ) , sino con los criterios de las Normas o Estándares de los expertos que integran las Mesas Sectoriales del Sistema Nacional Formación para el Trabajo y el Desarrollo Humano .Esta apreciación implica que cualquier persona puede a travès de evidencias Objetivas de Conocimiento - de Desempeño y Desarrollo de producto o Servicio es capaz de desarrollarlo en cumplimiento de las especificaciones cualitativas o cuantitativas que deben estar explicitas en las Normas de Competencias Laborales.
    Atte Alvaro Salazar Esquivel.Correo alvarosaes2002@yahoo.es

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